La limpieza criogénica es uno de los métodos más eficaces para limpiar en profundidad. De hecho, en el ámbito industrial es una alternativa a la limpieza con chorro de arena o al uso de productos químicos cuando se busca una opción más delicada o menos agresiva. Descubre las ventajas de la limpieza con hielo seco. 

¿Qué es la limpieza criogénica? 

La limpieza criogénica es una técnica de limpieza industrial basada en la proyección de partículas de CO2 en estado sólido, es decir, de hielo seco. 

Al impactar con las superficies a limpiar, el hielo seco se vuelve gaseoso, pero el impacto de las partículas de hielo es suficiente para limpiar y la capa de suciedad se elimina. El aire y el hielo comprimido se llevan absolutamente todas las capas de suciedad, lo que permite limpiar todas las superficies en las que se utiliza este método de limpieza.

Principales ventajas de la limpieza con hielo seco

  • Limpieza no abrasiva: no se utilizan partículas abrasivas para eliminar la suciedad, restos de grasa o cualquiera que sea el residuo. Así, se evitan daños en la superficie al limpiar. 
  • No deja residuos: el uso de CO2 congelado no produce ningún residuo, ya que pasa directamente a estado gaseoso al utilizarlo. Es un método completamente limpio.
  • Respetuosa con el medio ambiente: no emite gases nocivos a la atmósfera.
  • Limpieza suave: el hielo seco es perfecto para la limpieza de piezas delicadas y componentes eléctricos, ya que no los daña.
  • Elimina bacterias: la baja temperatura del hielo seco y el hecho de que no deja residuos húmedos evita la proliferación de gérmenes.

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